Bernardo Muñoz , candidato a la primera edición de MasterChef
Merced Muñoz
Bernardo Muñoz es un hombre que lleva trabajando mucho años en la Bodega Garvey de Jerez de la Frontera. Anterior a esto, se dedicaba a la administración en la empresa Hyundai, por lo que ha estado toda su vida acompañado de números y una calculadora. Sin embargo, cuando llega a casa, se convierte en otra persona. Sustituye todo ese papeleo por un delantal y una buen cuchillo. Su vida comienza cuando entra en ese pequeño espacio lleno de fogones. Es su foco de desahogo, de tranquilidad, de ilusión y de creatividad. Es el momento en el que deja a un lado cualquier preocupación y se adentra en el mundo del aceite, sal, azúcar y vinagre. Ante tal pasión, no pudo contener sus ganas de seguir aprendiendo como chef, por lo que fue uno de los aspirantes al programa de la primera edición MasterChef. Entre tantos, él consiguió ser uno de los que hacían el casting en Málaga, todo un reto después de tantas solicitudes, pero como siempre, nos encontramos con piedras en el camino que entorpecen nuestro avance…
Bernardo siendo entrevistado por TVE durante la preparación de su plato en el casting de Málaga.
P: ¿Es difícil compaginar el trabajo diario con el momento en el que se pone a crear en la cocina?
R: No es difícil de compaginar, la cocina depende de lo que hagas, es tiempo o técnica. Si tienes que cocinar a diario, siempre surgen ideas de menús variados durante la semana, aunque a veces improvisas. Lo importante en la cocina, es hacer política de aprovechamiento de productos. Es lo que se conoce como economía doméstica.
"La cocina es un arte, es hacer crear y recrear los sentimientos en un placer para la vista"
P: ¿Cómo fue la experiencia de estar en el casting rodeado por muchos competidores con manejo de los fogones?
R: El casting tuvo varias partes, primero te seleccionaban por tu currículum vítae y solicitud. Después una entrevista telefónica, mandas fotos tuyas y de platos preparados por ti, y si gustas, pasas al casting presencial.
Lo hicieron por distintas capitales de España, y yo fui a Málaga, tuvimos que llevar todo lo necesario para realizar el plato y presentarlo a un jurado de expertos cocineros y críticos de cocina. Y encima te hacen prueba de cámara y te crees hasta importante allí. Pasamos un día muy bonito. Por cierto, Juan Manuel y Eva, los finalistas del programa, hicieron el casting conmigo, muy buena gente los dos.
P: ¿Qué plato presentó en el casting?
R: Bueno, quería recrear un Jerez y la provincia de Cádiz con un plato especial, y preparé un Tataki de atún de almadraba de Bárbate, macerado en manteca colorá sobre cama de puerros caramelizados al Pedro Ximénez y una tulipa de arroz melosos con piñones, jamón y romero. Quedó espectacular y muy rico.
P: ¿En qué consistía concretamente la prueba?
R: Pues teníamos que hacer dos platos iguales, unos para la cata de los jueces y otro para presentación del plato en cámara. Con los jueces tenías que explicar el plato, su elaboración y contestar a todas las preguntas que te hacías.
P: Como ya sabrá, comienza una nueva edición de MasterChef, ¿probará suerte esta vez?
R: Sí, estoy en ello. Tengo que preparar un video cocinando un plato para mi presentación. ¡A ver qué hago!
P: Como plato final, ¿cuál sería su sueño dentro del mundo de la gastronomía y por qué?
R: Bueno, mi sueño como a cualquier cocinero, es que todo el mundo pueda sentir, saborear y disfrutar de mi cocina. Lo hago con familia y amigos, pero mi ilusión es crear un pequeño restaurant-gastro bar cuando deje los números.
PREGUNTA: ¿Qué sentimientos puede experimentar cuando está cocinando?
RESPUESTA: La cocina es un arte, es hacer crear y recrear los sentimientos en un placer para la vista como un cuadro y para el paladar. Cuando tienes un plato en la mente, primero te imaginas como debe saber, y después pintas el plato. Para mí cuando me pongo en los fogones, siento la libertad del creador, la evasión del día, el relax. Cocinar tiene que gustar.
P: ¿Cómo definiría su cocina?
R: Como me crié con verdaderas artistas de la cocina tradicional, mi abuela y mi madre, y me enseñaron el sentido del gusto cuando se hacen platos con un cariño especial, yo me inclino a una cocina tradicional con toques creativos. Con el tiempo vas introduciendo toques orientales, algunas técnicas, pero no químicas como las que utilizan los grandes chef del momento. Esas técnicas me gustan pero no las utilizo.
P: ¿Un buen cocinero nace o se hace?
R: Como cualquier artista, sea de pintura, escultura, música, baile, cocina, nace con un don, pero sin duda se tiene que ir haciendo. Tiene que tener un continuo estudio de su materia e ir adaptando sus conocimientos a desarrollar ese arte con el que nació. En mi caso me he ido haciendo con el paso del tiempo. Siempre he utilizado la cocina como mi pasión y hobby.
P: Para usted, ¿quiénes son sus ídolos?
R: Los grandes chefs para mí son Ferran Adrià, Arzak, Berasategui y muchas que han salido de las cocinas de estos grandes y ahora son muy buenos cocineros. Como extranjeros me gustan mucho Ramsy y Jaime Oliver, que crean una cocina muy de mercado y fácil.
P: ¿Qué le impulsó a participar en el programa de MasterChef?
R: Bueno, MasterChef ya lo conocía de otros países, y era una idea original para tantos amantes a la cocina que somos en este país. Se lo consulté a mi familia y me apoyaron y empujaron a presentar la solicitud.