Locos por el té: sus variedades y beneficios
03.01.2014/ Juan Astete
El té es una bebida que parece prestarse a las frías tardes de invierno, pero esto no quiere decir que no sea algo apetecible en cualquiera de las estaciones del año. De hecho, no hay nada mejor como una buena jarra de té frío con rodajas de limón para calmar la sed en verano.
Ni el té es aburrido, ni es una bebida para personas mayores. Nada que ver con las encorsetadas meriendas con pastas a las 'five o'clock' de los británicos. El té está de moda y puede ser muy divertido. Prueba de ello es la cantidad de tiendas, como El Jardí de les Delícies situada en Barcelona, que ha surgido en los últimos tiempos con el gran número de variedades que existen.
Pero, ¿qué tipo de té escoger? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Son todos igual de intensos? En primer lugar encontramos los tés puros, después están los tés aromatizados que resultan de la mezcla de el té con diferentes aromas, especias, frutas o flores y, por último, los tés mezclados que están compuestos por distintas clases de té. Hay muchos tipos diferentes, aunque los más comunes son: el té verde, el negro, el rojo y el blanco.
El más conocido y consumido es el té verde. Es el menos procesado, lo que hace que sea más suave y que presente una mayor cantidad de antioxidantes. Científicos demostraron a través de sus investigaciones sus propiedades terapéuticas. Destaca su acción diurética y la prevención de infecciones. Es adecuado para la eliminación del mal aliento o para tratar las llagas de la boca. Además los polifenoles y antioxidantes que posee son muy beneficiosos para la prevención del envejecimiento prematuro de la piel.
En cuanto al té negro, que se obtiene después de un proceso de oxidación, es más estimulante, fuerte y consistente que el té verde.
Esta acción estimulante, parecida a la del café, hace que sea un té ideal para tomarlo con leche. Su alto nivel en cafeína es bastante más elevado que el té verde. Esto hace que sea menos indicado para personas sensibles al efecto de la cafeína, ya que podrían notar nerviosismo e insomnio.
El té rojo, también conocido como Pu-Erh, no es tan intenso como el negro, pero presenta más cuerpo y sabor que el verde, aunque presenta muchas variedades y sabores. Entre otras cosas es idóneo para la prevención de posibles infecciones, favorecer nuestra digestión, regular el tránsito intestinal y está considerado un aliado perfecto en la pérdida de sobrepeso gracias a sus propiedades diuréticas. Además nos ayudará a sobrellevar el cansancio diario.
El té de la belleza es el conocido como el té blanco. Se produce principalmente en China y procede de la misma planta que el té verde, la diferencia es que en este caso solo se recogen los brotes más jóvenes, aquellos que surgen al principio de la primavera antes de que se abran. Durante siglos fue una bebida únicamente consumida por los emperadores.
El té blanco es considerado
el antioxidante natural
más potente que existe
El té blanco es considerado el antioxidante natural más potente que existe. Lo mejor es comprarlo al 100% porque al consumirlo puro se estarán multiplicando hasta 10 veces sus propiedades antioxidantes, anticancerígenos y antienvejecimiento. El problema es que es difícil de encontrar en estado puro, además de ser bastante caro. Sus principales propiedades son las del té verde, pero potenciadas.
Viene indicado para combatir la fatiga física y mental, además de ayudar a aumentar la capacidad de concentración y la memoria.
Vía: El Correo, La Vanguardia