Tenerife, una isla de olores y sabores
Tenerife es una de nuestras más preciadas joyas. Hermosa isla volcánica de suave clima subtropical, la mayor del archipiélago canario, está coronada por el Teide, la mayor altura del país.
Reportaje realizado por Juan Astete
Sus paisajes van desde el parque nacional del Teide a los increíbles acantilados de los Gigantes. En pocos kilómetros podemos disfrutar de áreas semidesérticas en el sur, valles tropicales y zonas húmedas en el norte, y bosques de coníferas donde se conserva la primitiva laurisilva, restos del bosque de la era terciaria, en los macizos de Anaga y Teno.
Su benigno clima, donde el invierno no existe según los parámetros peninsulares, hace de la isla un destino turístico de primer orden. Las fiestas más conocidas son los Carnavales, que en la isla tinerfeña han sobrevivido a pasadas prohibiciones, declarados de Interés Turístico Internacional, y considerados como uno de los mejores del mundo.
Cocina sencilla y de sabores puros. En su cocina tradicional abundan pescados, papas, gofios, mojos, pucheros y salmorejos, sin olvidar excelentes materias primas como sus afamados quesos artesanos y vinos de gran tradición.
Sin duda el más característico de sus productos es el gofio, una herencia de los primitivos habitantes de la isla, los guanches. Se trata de una mezcla de harina de cereales tostados, que en Tenerife suelen ser de trigo, aunque también puede encontrarse el gofio de millo (maíz) e incluso de garbanzos. Con esta harina se preparan hoy día unas gachas muy nutritivas, que se toman normalmente en el desayuno, con leche, aunque también se emplean como complemento de otros platos como el puchero canario o la cazuela de pescado.
La variedad local de patata es muy diferente a la que conocemos en la península; es pequeña, redonda y muy sabrosa, más parecida a la sudamericana, y con diferentes variedades, como la apreciada papa bonita, o la papa negra. Los mojos son el acompañamiento perfecto para las papas y otros platos tradicionales, y son originales las salsas de sabores intensos de base de hierbas, ajo y especias, complementadas con vinagre y aceite. Hay muchos mojos, pero los más usados son el "colorao", donde predomina el pimentón, el mojo verde, de cilantro, o el mojo picón, de pimienta.
La cocina tinerfeña se completa con excelentes pescados, como la vieja, el bocinegro, la sama y la salema. El atún es muy abundante y forma parte de muchos platos, ya sea frito, a la plancha o escabechado. Tampoco faltan caballas, sardinas y chicharros, tanto que, por extensión, se llaman chicharreros a los tinerfeños. Otro de sus guisos más tradicionales, el puchero canario, es un tipo de cocido que tiene como base principal la carne de vaca y de cerdo, cocinada con judías verdes, garbanzos y otras verduras.
La repostería canaria también es muy rica, con dulces tan apreciados como los huevos moles, el bienmesabe o la leche asada. Y eso sin olvidar tampoco la excelencia de productos tan tinerfeños como el plátano, la miel, las castañas o el queso.
La variedad local de patata es muy diferente a la que conocemos en la península